Es la vieja dársena del Canal de Castilla, nuestra entrañable Ría, un espacio que ha ido viendo pasar estos “frenéticos tiempos” de una forma un tanto tímida y hasta gustándose de estar en un segundo plano cuando llego la fiebre reconstructora contemporánea de los últimos lustros. El primer espacio industrial de Valladolid ha quedado en un olvido institucional que ha generado ruina y alguna barrabasada urbanística que otra. Pero no por ello podemos obviar que ese mismo descuido ha permitido conservar, en pleno siglo XXI, un entorno evocador de la historia y patrimonio de esta tierra. Y en este punto sugestivo e insinuante, de un espacio que nos evoca y transmite sosiego y respeto, es donde un grupo de vecinos de La Victoria inquietos en lo cultural y en el devenir de la vida del barrio han decidido poner en marcha un pequeño certamen cultural.